martes, 12 de abril de 2011

Por qué carajos no me desespera chupetearle las nalgas a alguien?

Tengo más entradas en borradores que en éste blog abandonado.
Me compré un disfraz de lame-botas para ir a una entrevista para un importante banco, me pagaban más por menos horas; me probé la camisa, el pantalón y no pude evitar sentirme muy estúpido y sumiso. Es la primera vez que invierto en mi aspecto para ir a una entrevista; siempre fui como estaba, como me sentía cómodo y en algunas se interesaban en lo que sabía y no tanto como iba vestido...lamentablemente no siempre fue así, por eso tenía que ir a más cantidad de entrevistas sabiendo que si iba bien vestido quedaba seguro.
(tiempos verbales, los odio.)
Pero bueno era consciente de eso y me hacía responsable de mi comodidad. Sin ignorar que vivimos en un mundo capitalista y que necesitaba efectivo.
 Volviendo… con el tiempo me dejé de rapar, me saqué los piercings para cambiármelos por otros; pasaron meses y sigo sin piercings porque no tengo ni ganas de ir a comprarlos… eso ya me replanteaba si me estaba ganando el sistema, si estaba resignando algunas cosas ó era el principio de mi alienación?
Mientras me vestía,  me imaginaba yendo a la entrevista, chocándome a la gente en el subte y desquitándome con alguien, cualquier excusa era buena para faltar; pero por otro lado pensaba que mis ingresos económicos iban a crecer considerablemente y mis horas de trabajo iban a ser menos pero seguía pensando  que estaba dando mi brazo a torcer. Miraba el reloj, los minutos pasaban, se acercaba la hora y mis ganas de ir cada vez eran menos…

Bla, bla, bla, al final no fui. 

Sí, soy un pelotudo!

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